lunes, 16 de junio de 2014

Los círculos de Podemos reclaman más poder al grupo promotor

Miguel Muñoz | Cuarto Poder

La forma en que se van a tomar las decisiones dentro de la formación que lidera Pablo Iglesias y el papel que deben jugar los círculos de Podemos han sido los dos ejes principales de debate en el primer encuentro estatal realizado desde las elecciones europeas por este movimiento. La Facultad de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid fue el escenario elegido para que unas 2.000 personas, según fuentes de la organización, procedentes de diferentes puntos del país, se encontrasen y debatiesen sobre cuestiones metodológicas a desarrollar durante los próximos meses. Un camino que no será sencillo, a tenor de lo visto durante la tarde de ayer.

“¿Quién decide?”, gritaba uno de los participantes al finalizar la asamblea que tuvo lugar por la tarde. Esa preguntas, sumada al “¿cómo se decide?”, ejemplifica de manera resumida los retos principales a los que se enfrenta Podemos actualmente. La sesión de tarde fue reveladora en este sentido. Con un Paraninfo lleno, el orden del día fijaba como primer punto la recogida de propuestas de organización y temáticas para realizar la denominada Asamblea Ciudadana “Sí se Puede”, a celebrar durante otoño con intención de sentar las bases fundacionales de la nueva formación. Para ello se celebraron unas votaciones online entre dos listas cerradas para elegir un equipo que coordinará dicho encuentro. La lista encabezada por Pablo Iglesias y Luis Alegre obtuvo el apoyo del 86,8% de las 55.582 personas que participaron en la votación. La lista alternativa logró el 10,3%.

El método de elección de este equipo y las formas con las que se llevó a cabo el proceso ya había suscitado críticas o debates internos la semana pasada y los diferentes círculos territoriales quisieron también aprovechar esta oportunidad para exponer su punto de vista. De este modo, las primeras intervenciones en la jornada vespertina giraron en torno a este proceso. “Agradecemos su trabajo al grupo motor, pero apuntamos cosas que nos hubiera gustado que se hicieran de forma diferente”, señalaba en este sentido Rebeca, representante del círculo de Murcia. De esta forma proponían que se diera a los círculos la posibilidad de elegir dos tercios de la lista y que el tercio restante la formaran personas de la lista elegida. La intervención fue muy aplaudida en la sala y otros representantes de círculos como Valencia, Navarra, Guadalajara, Zaragoza o Alicante se sumaron a esa línea, siempre dejando claro el apoyo al grupo motor que lidera Pablo Iglesias. Diego, perteneciente al Círculo de Campo de Gibraltar, afirmó que las bases son muy amplias y que puede dar la sensación que “a veces desde el grupo promotor se avanza en un sentido que no recoge el conjunto de sensibilidades”. “¿Por qué no hemos esperado hasta hoy para lanzar la propuesta?”, afirmaba Lucas, representante de un círculo de 100 personas en Londres. También otras personas, a título personal, mostraron cierto descontento con los plazos y el método de elección llevado a cabo.

Modelo de decisión a debate

El modelo de decisión en sí también alberga dudas, como se ha reconocido esta semana y también se dejó ver ayer. Mientras algunos participantes de los círculos territoriales reivindicaban una representatividad mediante delegados o portavoces en determinados momentos, otras voces señalaban que “nadie ha entrado en Podemos para repetir otras estructuras”, como afirmó Rita, integrante de la comisión de Redes. En el mismo sentido se expresó Carolina Bescansa, una de las promotoras iniciales del proyecto. “Que nadie se lleve a engaños con los delegados”, afirmó mientras defendía la estructura asamblearia. Por su parte, Edu, de Podemos Cultura apuntaba que el sistema de delegados es “muy excluyente”.

Sobre este tema también se realizaron intervenciones que abogaban por un sistema mixto que aunara ambas sensibilidades. Un representante de Granada afirmaba que “hay que asumir unas superestructuras, pero yo las quiero elegir”. María José, de Málaga recordaba que el proceso tiene que ser de empoderamiento colectivo pero que del mismo modo no se podía caer en la inoperatividad del movimiento 15-M, por lo que es necesario desarrollar mecanismos concretos de participación. Otro aspecto que también se puso sobre la mesa fue la necesidad de modificar los estatutos de Podemos, realizados como un mero trámite técnico hasta la fecha, según expresaron algunos participantes. También se produjo un debate sobre el equilibrio entre las herramientas de participación online y la participación “física” en las asambleas de los círculos, que puede dejar a diferentes sectores fuera.

Conforme fue avanzando el debate, la concreción sobre la organización del evento de otoño fue diluyéndose. “No sabemos muy bien cómo va a ser la asamblea, con lo que hablar de lugar o logística no tiene mucho sentido”, afirmaron varias voces. No hubo conclusión sobre este asunto más que las palabras de Jorge Lago, uno de los integrantes del equipo de trabajo elegido y encargado de la moderación de la asamblea. “Recogeremos las propuestas y las enviaremos a los círculos. Es un proceso que empieza hoy, el equipo ha empezado a trabajar hoy. Os pido que nos dejéis tiempo y pido un voto de confianza”. Este equipo, según los compromisos que uno de sus integrantes asumió en el acto final, ya fuera del Paraninfo, informará durante los próximos días de las funciones concretas del mismo y las actas de sus reuniones, además de crear canales de intercomunicación con los círculos, entre otros.

A la salida de la sesión, que duró prácticamente dos horas y media, los integrantes de los círculos comentaban sus sensaciones. Dos integrantes de Asturias señalaban a cuartopoder.es que la principal aportación del encuentro es compartir experiencias. “Nos hubiese gustado seguramente debatir más cosas, pero sabemos que eso es trabajo de las asambleas ciudadanas. Si no hay base y músculo participativo, difícilmente en un encuentro tan amplio se van a poder definir grandes cosas. Demandamos que seamos capaces de mirarnos unos a otros, entendemos que el proceso es policéntrico o no es”. Por su parte, dos integrantes llegados de León afirmaban a este medio que la jornada “nos ayuda a ver dónde tenemos que mejorar para poder llegar a los fines que estamos buscando. Cuanto más nos reunamos, más alcanzaremos lo que queremos”. Además, apuntaban a la necesidad de crear propuestas concretas y no tanta opinión. Andrés, de Granada, valoraba de forma muy positiva el encuentro aunque resaltaba lo complicado del debate metodológico. “Lo que queremos es que todo el mundo pueda hacer política, y es muy complicado que la gente vaya a muchas asambleas. Tiene que haber un balance con otras herramientas”.

Para Iñigo Errejón, jefe de campaña de Podemos, se ha tratado de “una primera toma de contacto también para parar el tempo, marcar una agenda propia, pensar que tenemos que ir hacia el proceso constituyente, no de unas siglas sino de una herramienta de unidad popular, que siga siendo capaz de sumar”, señaló en declaraciones a este periódico. Sobre los debates internos, Errejón opina que lo que refleja todo ello “es que estamos por primera vez ante hipótesis que se plantean que el cambio político es posible”. “Eso acelera las discusiones, las enciende, en el mejor sentido de la palabra, y hace que la gente ponga pasiones en juego. Porque hoy hablar de esto no es un ejercicio literario sino que es una hipótesis plausible según el escenario del 25M”.

Por su parte, Miguel Urbán, número 7 en las listas europeas e integrante de Izquierda Anticapitalista, opinó que “alguna gente, sobre todo la más activa en círculos, se va sin saber muy bien cómo va a arrancar el proceso”. Aunque, a su juicio, el hecho de verse ya es un valor en sí mismo, cree que la Asamblea debería “haber intentado sacar un hoja de ruta más colectiva para la nueva comisión técnica aprobada, para ayudarles, sobre todo”. De todos modos, Urban no se muestra pesimista. “Es muy interesante porque estamos practicando democracia. El problema es que estamos poco acostumbrados a practicarla, y entonces nos surgen muchas dudas. La única forma de resolverlas es pasándolo a la práctica y muchas veces equivocándonos. Ver el error como algo malos sería contraproducente, puede ser algo bueno”.

(*) Miguel Muñoz es periodista.

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