Entrevista realizada por www.zoozobra.com
El 10 de febrero se presenta la Asamblea Feminista de Burgos (20 horas, Salón de Sindicatos), un espacio constituido por activistas y simpatizantes del movimiento feminista, que pone en marcha distintos mecanismos de empoderamiento a través de los que compartir experiencias y aprender en libertad y mediante la teoría y la acción entendidas como algo inseparable, lejos de la tiranía del machismo imperante, que las quiere calladas y sumisas; tal y como denuncia Antea Izquierdo, feminista de Burgos que además de participar en la Asamblea Feminista, la PAH y otros movimientos, es militante de Anticapitalistas/Izquierda Anticapitalista, y padece una doble opresión; como mujer que vive en una sociedad patriarcal, y como miembro de la clase trabajadora. Pero Antea no está dispuesta a callarse ni mantenerse sumisa.
Zoozobra Magazine: Muy buenas, Antea. ¿Podrías contarnos cómo nace la Asamblea Feminista de Burgos y en qué habéis estado trabajando? ¿Qué pretende aportar la asamblea? Después de la victoria cosechada por las mujeres en la lucha contra la reforma de la ley del aborto y de la marcha de Gallardón ¿Cómo se encuentra el movimiento feminista en Burgos, por una parte, y en el resto del Estado, por otra?
Antea Izquierdo: La asamblea feminista nace de una necesidad, diversas compañeras llevábamos bastante tiempo planteándonos lanzar un espacio como este, un espacio feminista en el que poder trabajar y debatir de forma abierta así que nos pusimos manos a la obra para construirlo. Presentaremos la asamblea el próximo 10 de febrero y será entonces cuando veamos qué podemos aportar o cómo hacerlo, pero las compas que nos hemos decidido, queremos que esto sea un espacio amplio en el que todos y todas podamos enseñar y aprender y sobre todo tejer lazos y crear sororidad* entre mujeres que se nos hace urgente unirnos!
Con la victoria de la retirada de la ley del aborto se demostró que el movimiento feminista tiene el potencial para salir a las calles y ganar, es verdad que fue algo muy concreto por lo que se generó unidad entre diversas corrientes pero en todas las ciudades se crearon plataformas, asambleas… para apoyar la lucha; ahora es cuando tenemos que demostrar que los y las feministas somos capaces de continuar, seguir debatiendo y ver cuál es la mejor manera de mantener el movimiento; En Burgos existen colectivos feministas que, a mi entender, no recogen la pluralidad de lxs feministas de la ciudad, yo creo que es importante que nos conozcamos y trabajemos en el mismo espacio con diferentes ideas y formas de hacer, aunque luego cada cual tenga otras organizaciones, el reto que tenemos por delante no es fácil pero si necesario.
ZM: Las niños y niñas han sido educadas en el mito del amor romántico: la educación y la familia, las películas y series de animación, los videojuegos y las novelas; toda la cultura dominante transmite unas ideas de pertenencia, sumisión y aceptación del papel doblegado y oprimido de la mujer. ¿Qué le dirías a una joven que quiere desprenderse del mito del amor romántico porque le causa diversos problemas emocionales y sexuales?
AI: Es complicado llegar a la juventud con este tema porque es algo que nos inculcan desde que nacemos, que vemos en nuestrxs padres y madres y en todas las relaciones que nos rodean, pero cuando una persona joven comienza a tomar conciencia sobre lo que supone el amor romántico y quiere cambiar sus prácticas lo que podemos hacer es conversar, llegar a conclusiones y compartir libros y artículos. Por desgracia no hay un método mágico para darte cuenta de que un tipo de relación es dañina y cambiarlo y/o alejarte, cada unx utiliza los mecanismos de defensa que puede, pero lo que a mí me parece muy importante es tener dónde apoyarte, sobre todo para las mujeres un espacio de sororidad es vital en estos casos porque nos mantiene conscientes y alerta y nos recuerda por qué estamos en esta pelea y que merece la pena.
ZM: El machismo supone un problema muy grave entre la juventud; los casos de acoso, malos tratos y violencia hacia la mujer empiezan desde la edad temprana ¿Cómo puede una mujer joven, no sólo llegar a ser consciente de cómo le afecta la opresión patriarcal, así como de sus prácticas en la vida cotidiana, sino también pasar a la acción y empezar a enfrentarse a toda esa opresión?
AI: Al igual que con el amor romántico cada una descubre las opresiones de formas distintas y se enfrenta a ellas como puede.
Cuando hablamos del empoderamiento de las mujeres se trata de esto -empezar a ser consciente de la opresión y ver cómo enfrentarse a ella- pero existen tantos métodos para hacerlo como mujeres. Pero creo que uno de los pilares fundamentales dentro de los feminismos que tenemos que fortalecer es un pacto intergeneracional entre mujeres para que las compañeras que nos han abierto el camino nos transmitan sus experiencias y conocimientos, para que, una parte que nosotras no tengamos la sensación de que partimos de cero y por otra reconocer públicamente todo lo que las mujeres han conseguido hasta ahora y ese legado teórico que nos han dejado.
ZM: La sexualidad reprimida sigue siendo un problema, y los sentimientos de culpabilidad siguen estando, en cierta forma, aparejados a prácticas como la masturbación, la experimentación sexual o las relaciones poligámicas. ¿Por qué motivos crees que las organizaciones de izquierda no tienen una política sexual a nivel tanto interno como externo, más allá de una cierta vinculación con el movimiento LGTB?
AI: Creo que la izquierda, en general, tiene deudas pendientes en la lucha contra el patriarcado. Siempre se han dejado de lado las demandas LGTBi (yo creo que por una falta de análisis) y se han priorizado las cuestiones económicas y sociales.
Dice una compañera que “lo urgente prima sobre lo importante y no debería ser así” así se van dejando atrás cuestiones de fondo que “siempre pueden esperar” mientras en nuestra práctica diaria se trata la agenda que nos impone el Capital, es algo que tenemos que cambiar entre tod@s.
ZM: Ante el argumento de que la sociedad ha avanzado mucho en temas como el machismo o la homofobia, se trata de ridiculizar al feminismo más combativo en el sentido de que se exageran sus demandas y premisas. ¿Crees que, en los últimos tiempos, la posición de la mujer en la sociedad ha mejorado?
AI: No solo creo que no ha mejorado, sino que creo que ha empeorado, ahora nuestra opresión esta mucho más invisibilizada y resulta más difícil que el discurso llegue a la sociedad, además durante muchos años se nos ha machacado desde el poder con eso de que “la igualdad ya está conseguida” y toda una generación de jóvenes lo han asumido.
El patriarcado se caracteriza porque la opresión hacia la mujer “muta” según las circunstancias del sistema económico, por ejemplo, ya nadie discute la incorporación de la mujer al mercado laboral, sin embargo el paro femenino siempre ha sido el más alto de la Unión Europea y además las mujeres asumen el trabajo reproductivo y las tareas del hogar, la opresión es doble pero está más invisibilizada que antiguamente.
ZM: La Ley de Dependencia pareció un avance, puesto que liberó a las mujeres de la familia del cuidado de las personas dependientes; aunque de nuevo el empleo recayera en otra mujer, esta vez contratada por las instituciones. ¿Cómo afronta el feminismo un problema como los cuidados a personas dependientes? ¿De qué formas crees que se podría involucrar a los hombres en tareas tan asociadas al género femenino, impuesto por el patriarcado?
AI: El debate de los cuidados dentro de los feminismos es muy muy antiguo, muy amplio y las conclusiones muy diversas.
La necesidad de socializar los cuidados y las reivindicaciones por guarderías, centros de mayores, etc. públicas siempre ha estado ahí. En Burgos basta con mirar al pasado reciente para ver las movilizaciones que hubo contra el cierre de la guardería “Río Vena” en las que aparte de las madres y los padres participó la Plataforma por la escuela pública, laica y gratuita y diversos partidos y asociaciones, en esas movilizaciones el discurso feminista estuvo presente en todo momento.
La economía feminista ha desarrollado una teoría con voluntad transformadora de un sistema económico manteniendo el trabajo de cuidados y la sostenibilidad de la vida en el centro.
ZM: ¿La participación de las mujeres en los movimientos sociales ha aumentado desde el 15M? ¿Cómo se encuentra la movilización LGTB y su vinculación con el feminismo radical? ¿Desde la Asamblea Feminista de Burgos habéis pensado en incorporar las demandas de los y las compañeras LGTB?
AI: Respecto al aumento del número de mujeres en los movimientos sociales, no creo que se trate de una cuestión numérica, es muy fácil arreglarlo todo con el argumento de “que no hay mujeres”. Sí hay mujeres, independientemente de que sean muchas o pocas, lo que tenemos que analizar es si estas mujeres asumimos tareas de “liderazgo”, intervenimos públicamente, etc. Yo creo que dentro de los movimientos sigue existiendo una división del trabajo: mientras a las mujeres nos cuesta más intervenir, asumimos las tareas más invisibilizadas, organizativas… Así se siguen creando referentes-hombres y tenemos muy poca reflexión al respecto.
La asamblea feminista todavía no ha arrancado, pero espero que se trabajen, debatan y reivindiquen las demandas LGTBi, me consta que habrá gente dispuesta a llevarlo a cabo.
Los hombres que militan en organizaciones de izquierdas, movimientos y sindicatos, siguen arrastrados por la posición privilegiada que les confiere la jerarquía patriarcal. En tus artículos has reivindicado que los hombres tienen que involucrarse en la lucha feminista desde la auto-crítica y la reflexión. ¿Crees que los hombres temen perder dichos privilegios porque disfrutan de una situación desigual, que los favorece? Si la respuesta es afirmativa ¿De qué forma les animarías a perder el miedo?
AI: Sí, creo que muchos no se dan cuenta, pero inconscientemente defienden sus privilegios en los debates y en la práctica, siempre que se cuestiona la paridad, o se usan argumentos del tipo “da igual el sexo que sea mientras lo haga bien” o incluso cuando no se reflexiona la importancia de un lenguaje no sexista y se dejan las demandas feministas en un segundo plano, entonces se están defendiendo ciertos privilegios.
Para mí es muy claro que no podremos acabar con el capitalismo sin acabar con el patriarcado, y que si no cambiamos nuestras actitudes, nuestra forma de hacer política y nuestra vida cotidiana no lo conseguiremos, pero cada unx tiene que hacer su propia reflexión para esto. Si que creo, que hasta que los hombres no reconozcan que en algunas circunstancias son opresores será muy difícil continuar la lucha. Por supuesto hay compañeros que lo tienen asumido, lo reconocen y hacen lo posible por cambiar las prácticas cotidianas; con ellos la lucha es mucho más fácil!
ZM: Muchas gracias, Antea. ¿Quieres comentar algo más?
AI: Solo animar a todas las personas a asistir a la presentación de la asamblea feminista el próximo día 10 a las 20h en el salón de actos de sindicatos y a sumarse a este movimiento
NOTA:
*Sororidad = Se trata de una alianza entre mujeres. A diferencia de “fraternidad” viene de frater = hermano; “sororidad” viene de sor = hermana
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